Aclimatación de ambientes: Sensación de confort
Para acondicionar un ambiente, no solo hay que tener en cuenta cómo lograr la temperatura deseada, sino como conseguir la mejor sensación de confort.
Hay una regla de oro para obtener la mejor sensación de confort y es que los paramentos interiores (paredes pisos, techos), deben tener mayor temperatura que el aire del ambiente a climatizar.
Esa sensación se percibe cuando la suma de la temperatura de la habitación mas la de las paredes, piso y cielorraso alcanzan los 37° del cuerpo humano. EJ: temperatura de 20° en paredes y pisos y 17° en ambiente, a pesar de lo que supongamos, nos dará una sensación de conrfort.
Por ejemplo, calefaccionar un ambiente con aire caliente, no siempre es lo mas apropiado ya que no estaremos cumpliendo la famosa regla de oro. Nos puede provocar una sensación algo desagradable si los paramento están muy fríos ya que el organismo siente por radiación; por ejemplo, si uno duerme junto a una pared muy fría. Todo ello no implica que para determinados casos sea aconsejable su uso.
Por el contrario en verano el aire frío es lo ideal ya que sí cumple la famosa regla de oro.
Existe desde no hace mucho un sistema de calefacción que se adapta muy bien para los climas rigurosos y cambiantes, como el de Buenos Aires, y son los zócalos radiantes. Estos al tener un gran desarrollo longitudinal cubren la mayor parte de las aberturas y paredes frías con una convección suave y las entibia en toda su extensión. Funcionan con una caldera que proporciona agua caliente para calefacción y para uso domestico y su costo es algo menor que un radiador común.
Calefacción y refrigeración por aire
En climas tan variables como Buenos Aires, es práctico, ya que en poco tiempo se logra la temperatura deseada gracias al accionar de un termostato.
Si su uso es para casas de fine de semana, es aconsejable adicionar un timer semanal, para programar su encendido en forma automática el día y la hora deseada.
Se puede habilitar solo uno de los sistemas (calor) y a posteriori incorporar aire frío (la única recomendación es dimensionar los ductos donde circula el aire, con un tamaño mayor pues el aire frío así lo requiere). Pueden quedar ocultos en el cielorraso o simplemente a la vista, según las características del proyecto.
No se aconsejan en lugares sin gas natural debido al consumo del equipo..
Calefacción por radiador o zócalo radiante
Entran en régimen más lentamente que el aire caliente. El consumo es menor y las calderas pueden ser usadas también para agua de uso domiciliario.
No produce alergia ya que el aire se calienta a baja temperatura.
No sirven para refrigerar.
Calefacción por piso radiante
El inconveniente de este sistema es su lentitud para entrar y salir de régimen, lo cual dificulta conseguir la temperatura ideal. Es más aconsejable para zonas de climas más rigurosos.
El sistema se desarrolla a través de cañería embutida en el piso donde pasa agua caliente.
Recientemente se ha incorporado un sistema más apto para zonas donde no hay gas natural y que consiste en bandas que se colocan bajo la cerámica y el calor se genera por una fuente de electricidad de 30 volts de bajo consumo y totalmente seguro.
Por eso siempre recurran a su arquitecto de confianza que los asesorará a tomar la decisión correcta.
Cualquier duda no dejen de consultarnos… y no se olviden… mejor con un arquitecto