Calidad de vida, la otra cara de la moneda
Se habla mucho de un cambio en la calidad de vida cuando se refiere a los barrios privados y countries.
El contacto con la naturaleza, la seguridad, la posibilidad de practicar deportes, tener educación para los hijos en el mismo lugar (en algunos casos) y estar lejos del bullicio de la ciudad, son algunos de los argumentos para tomar esta decisión.
Ya explique en la nota titulada “Cronología del cambio del hormigón por el verde” las distintas etapas en que se hace más necesaria la vida en el country/barrio privado.
Hemos visto en estos últimos años un crecimiento impresionante de emprendimientos variados, desde el barrio privado sólo con lotes, hasta los countries más sofisticados, algunos como una pequeña ciudad.
Pero siempre existe la otra cara de la moneda, y en este caso tiene que ver con algunos aspectos que disminuyen esa calidad de vida.
Una de ellas, es para los que deben transportarse todos los días a la city y lo hacen en su automóvil. Viajando hacia alguna obra en un country desde capital, veo las enormes colas en las autopistas, y pienso en las horas que pierde esa gente cada día.
Son una a tres horas diarias entre ida y vuelta, que le agrega stress al pasajero.
Esto sería de una incidencia menor si contáramos con más y mejores medios de transporte, y con el desarrollo de ciudades satélites, que evitarían viajes tan largos.
Este último tema, por suerte en algunas zonas se está desarrollando y ya son muchos los que no trabajan más en la city.
Es menor el tema de las mujeres que viven en las casas cuidando los niños, y pasan la mayor parte de la semana dentro del emprendimiento, ya sea por no tener muchos lugares donde ir, o porque el country tiene casi todo lo necesario, incluso algunos hasta colegio para los hijos.
A pesar de todo lo enumerado en esta nota, pienso que para muchos casos es realmente calidad de vida, aunque también tenga su contrapartida.
Por eso como siempre recomiendo, para conseguir esa calidad de vida…mejor con un arquitecto.