Cronología del cambio del hormigón por el verde
En mi experiencia como countrista y arquitecto, pude aprender que hay distintos momentos para construir en un barrio cerrado o country, y mucho tiene que ver con las edades de los usuarios y nuestras formas de vida.
Caso 1: Pareja recién casada: En principio hasta que no aparecen los hijos, no es una necesidad imperiosa tener «verde». Es más, se las pueden arreglar muy bien en un departamento cercano al trabajo, tienen la comodidad de poder salir con sus amigos cualquier día y hora, y el traslado lo hacen generalmente con transporte público y con muy poca pérdida de tiempo.
Caso 2: Aparece el primer hijo: Aquí la cosa empieza a complicarse, sobretodo si el departamento es pequeño. Más aún si no tienen donde pasar el fin de semana, en algún lugar al aire libre.
La situación comienza a empeorar en la época de calor, ya que el bebe va a necesitar que lo saquen lo mas posible. Cuando es muy bebe, no se hace tan necesario salir del departamento, pero a partir del año, ya sí. En ese momento empiezan a evaluar vender el departamento, y si no les alcanza para hacerse una casa, recurrir a algún tipo de financiación para conseguirlo.
Caso 3: Ya hay más de un hijo: Ahora sí o sí están buscando alguna salida, sobretodo para los fines de semana.
Aclaración: hay una minoría que puede disponer de una vivienda para fin de semana y otra para la semana; este caso es, a mi criterio, muy ventajoso, ya que el momento que mas tiempo libre tiene la familia es justamente cuando pueden aprovechar todas las posibilidades de esparcimiento. Generalmente en estos casos se vuelcan a un country ya que pueden tener diversas actividades, ya sean deportivas o para cuidado de los menores, con personal especializado.
Caso 4: los chicos todavía no entraron en la adolescencia: Es un buen momento para mudarse al «verde», pero.. no les queda mucho tiempo para disfrutarlo.
Caso 5: Chicos adolescentes entre 13 y 17 años, es decir en la secundaria: Aquí empiezan los primeros problemas como, por ejemplo, que quieren salir el fin de semana a bailar o a juntarse con amigos, y generalmente eligen el lugar más lejano a donde está su vivienda.
Otros tienen competencias con el colegio, y aunque esté en el mismo barrio, es probable que se realicen intercolegiales, por lo que habrá que llevarlos en algunos casos, y en otros tendrán la suerte que los lleve un micro.
Caso 6: Los chicos ya terminaron el secundario y entran a la universidad: Si tienen la suerte que haya una cercana a donde viven no sufrirán mayores inconvenientes, hasta que llegue el fin de semana, cuando ahora, sí o sí, van a lugares muy diversos a bailar, recitales, etc, y ahí es donde se complica por la llegada tarde en la noche. Entonces se recurre a algún familiar que viva ya sea en Capital o tenga acceso cercano a donde se reúnan los chicos. Además ya comienzan a querer volver a la ciudad, y es el peor momento para disfrutar en familia una casa afuera. Entre los 18 años y los 25 de nuestros hijos se produce la mayor emigración de familias de los barrios y countries.
Caso 7: Nuestros hijos se ponen de novios y ya tienen trabajo o están por terminar una carrera universitaria: Es el momento donde, en verano, van a «gastar» la casa, especialmente si tienen la posibilidad de usar una piscina. Si eventualmente alguno de ellos se casa, no habrá forma de evitar tenerlos los fines de semana, principalmente si viven en un departamento en la ciudad, y ahí volvemos al caso 1
Conclusión: Irse a vivir a un country o barrio cerrado no es para todos los casos algo ideal, ya que dependerá de la edad de los usuarios. Por supuesto que siempre hay excepciones y no es algo que suceda en todos tal como lo describo, pero una gran mayoría así lo vive. Espero les sirva para elegir el mejor momento para decidirse a cambiar el hormigón por el verde, y como siempre les digo..mejor con un arquitecto.