La escalera (I)

Según el diccionario: “es una construcción diseñada para comunicar varios espacios situados a diferentes alturas.”

Las hay de diferentes tipos: caracol, marinera,  de mano, colgada, de incendio, interiores, exteriores, etc.

En esta nota, me referiré a las interiores de viviendas unifamiliares.

Existen algunas variantes a determinar previo al anteproyecto, y son los datos que el comitente deberá dar al arquitecto, ya que de ello dependerá gran parte del diseño que adopte el entorno de la escalera y su integración, o no,  al mismo.

Las escaleras pueden estar ocultas, es decir que desde el living o acceso no se visualizan. Estas se diseñan de forma tal que cuando alguien desde los dormitorios quiere acceder a la cocina, por ejemplo, no es visto desde el área social o entrada. En estos casos se tratan de escaleras sencillas, que quedan dentro de muros y se accede desde un pasillo sin vista al living y comedor.

Las otras, las que quedan a la vista, son de resolución muy variada y deben tener un tratamiento acorde al diseño de la vivienda. En estos casos habrá que tener más en cuenta su diseño, el tipo de barandas, revestimiento de los escalones, y su tratamiento estará  acorde al ambiente donde se inserte.

Su tamaño deberá guardar cierta proporción con el ambiente donde se desarrolle.

El “peldaño” consta de dos partes,  una horizontal o piso donde se apoya el pie, denominada  “pedada” y otra vertical “alzada”

Algunos tips a tener en cuenta:

-Si se va a hacer en madera, la pedada  deberá ser de madera dura y de un espesor aconsejable de 1” ½ con un pequeño vuelo o nariz.

-Conviene colocar algún zócalo o protección en el comienzo de la alzada, para evitar que al subir se deteriore con el calzado.

-Las pedadas no deberían ser menores a 26cm ni mayores a 32cm y las alzadas cumplir con la formula 2a (alzadas)+p (pedada)= 60 a 63. Con esta formula se obtendrán escaleras cómodas, donde la media de 16cm de alzada y 30cm de pedada es una proporción casi óptima.

-Las exteriores de accesos importantes pueden aumentar su pedada y disminuir su alzada para un recorrido más “liviano”.

-Si se van a revestir en cerámica o porcellanatto, conviene reforzar las narices con alguna varilla metálica o de madera, a fin de evitar la rotura de las mismas.

-En escaleras rectas no es  conveniente superar los 12 a 15 escalones sin algún descanso.

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                              -Se pueden hacer caracol como principales, pero el radio deberá ser bien amplio y en el centro no terminar con el escalón en punta

Existen algunas empresas que venden los peldaños ya elaborados en hormigón, donde se van colocando uno sobre otro. En general son de tramos rectos aunque hay algunas variables interesantes.

Las barandas pueden ser de diferentes materiales, los hay de madera con balustres, hierro simple o trabajado, de vidrio, caño combinado con tensores, y muchísimas variables más.

Lo más importante es que sea una casa con una escalera y no a la inversa, y para ello está el arquitecto que los va a asesorar correctamente.

Por eso, como siempre digo, mejor con un arquitecto