Un arquitecto por allí, por favor
Debe el estado proveer los servicios de un arquitecto para atender los requerimientos habitacionales?
Me parece que deberíamos generar la conciencia que así como cuando se trata de un tema de seguridad, es imposible dejar de pensar en el Estado, tanto como con la salud, y la educación, en la arquitectura debería ser igual.
Que pasaría si se pudiera planificar lo que hoy son las villas miserias, donde no puede entrar un camión para recolectar la basura, un carro de bomberos, y los servicios casi no existen.
Esto puede bien manejarse a nivel municipal, pero creo con ayuda del Estado.
También deberíamos nosotros los arquitectos colaborar como lo hace un médico en un hospital, donde cualquiera pueda concurrir para solicitar los servicios profesionales y se le asesore para solucionar los problemas habitacionales o bien encarar una tarea menor.
Es decir desde la planificación de un barrio hasta la ampliación de la casita.
Cuántas veces escuchamos que gente de pocos recursos está construyendo por su cuenta una habitación, aconsejado en lo referente a estructura, y forma de construir, por alguien que alguna vez tuvo una cuchara en sus manos, en vez de recibir un asesoramiento profesional.
Es así que muchas veces resuelven construcciones sin considerar muchos factores, desde la resistencia del suelo hasta las correspondientes aislaciones térmicas e hidrófugas, y aparecen los problemas que muchas veces son imposibles de solucionar.
Ya saliendo del Estado, y a un nivel socioeconómico muy superior, notamos que, por ejemplo, cuando tienen un problema de salud, acuden a un médico, a un dentista, y seguro no lo hacen con un enfermero. Entonces ¿por qué, me pregunto, cuando tienen que encarar aunque fuera una tarea menor de obra, como una ampliación, remodelación de baños y cocina, muchas veces recurren o bien a un albañil, o bien al vendedor de la casa de revestimientos o sanitarios?
Ejemplos en estos casos abundan:
A diario recibo consultas por pisos en PB mal resueltos donde tienen permanentemente humedad por condensación, parrillas mal resueltas, colocaciones de termotanques que no alcanzan a calentar agua para un hidromasaje, techos sin la aislación correspondiente, humedades por condensación en paredes o mala ventilación, y podria seguir una lista interminable
En otros casos porque piden presupuesto a un albañil o plomero, sin consultar al arquitecto, para hacer una remodelación de un baño o cocina, y terminan gastando un dineral por mal asesoramiento. He comprobado más de una vez, que el costo pagado por una tarea, supera el que hubiera pasado, y con resoluciones carentes de resolución tanto practica como económica.
Es un problema de cultura y también parte de la culpa nuestra, los arquitectos, por no brindar ese servicio.
Creo que todavía hay un campo de acción muy grande para los arquitectos, y dependerá de nosotros para que nos requieran ante el menor inconveniente, tal como lo hacen con otros profesionales.
Como siempre les digo…mejor con un arquitecto